La Federación Salvadoreña de Fútbol, se une y poya a FIFA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la puesta en marcha de la campaña Sospechar y proteger, dirigida para sensibilizar acerca de las conmociones cerebrales, un traumatismo craneoencefálico que hay que tomarse siempre en serio.

El fútbol sigue gozando de popularidad en El Salvador, pero, al tratarse de un deporte de contacto, las conmociones cerebrales constituyen un riesgo para todos los jugadores. Aunque para la Federación Salvadoreña de Fútbol, es motivo de orgullo que alrededor de 30,370 personas participen en las distintas categorías del fútbol de El Salvador, conocer los riesgos de las conmociones cerebrales puede contribuir a que su práctica resulte aún más agradable.

La campaña Sospechar y proteger pretende concienciar sobre el hecho de que las conmociones cerebrales son traumatismos craneoencefálicos y constituyen un riesgo para los futbolistas sobre el terreno de juego. Está concebida para mejorar el reconocimiento de las señales y los síntomas de las conmociones cerebrales, y destaca que estos últimos pueden tardar hasta 72 horas en aparecer. Además, ofrece orientación sobre cómo reincorporarse de forma segura a la actividad deportiva después de que se produzca una conmoción cerebral o se sospeche que se haya producido.

Los clubes y equipos de El Salvador de todas las categorías recibirán el material de la campaña para que difundan su mensaje en redes sociales, centros de entrenamiento e instalaciones deportivas. También se pondrá a disposición de las selecciones nacionales de El Salvador material educativo que redunden en beneficio de todos los que forman parte de los equipos.

Rolando González, presidente de la Comisión Normalizadora de la Federación Salvadoreña de Fútbol, mencionó: «Para nosotros, es un placer colaborar con la FIFA y la Organización Mundial de la Salud a fin de prestar una formación vital acerca de las conmociones cerebrales. Esperamos que esta información contribuya a sensibilizar sobre este tema a todos los miembros de nuestro ecosistema futbolístico, desde las selecciones nacionales y los equipos de élite hasta las comunidades del fútbol base, de modo que los futbolistas de todas las categorías aprendan a reconocer las señales y los síntomas».

«Queremos dar las gracias de antemano a todos los clubes y ligas que contribuyan a difundir el mensaje por todo el país», agrego González.

La campaña gira en torno a tres líneas principales de actuación, dirigidas a miembros de las selecciones nacionales, los clubes y ligas profesionales, y las comunidades del fútbol base y amateur.

INFORMARSE: los jugadores, entrenadores, médicos de equipos, padres y cuidadores deben ser conscientes de que las conmociones cerebrales son un traumatismo craneoencefálico, por lo que hay que tomárselas siempre en serio. Todo el mundo debe conocer los síntomas habituales de una conmoción cerebral para saber cuándo solicitar asistencia médica urgente. 

SOSPECHAR: se debe examinar a cualquier persona que haya sufrido un golpe directo o indirecto en la cabeza, la cara, el cuello o el cuerpo, a fin de determinar si presenta síntomas de conmoción cerebral. Los síntomas pueden tardar hasta 72 horas en aparecer. Pueden manifestarse en forma de dolor de cabeza o sensación de «presión», náuseas o vómitos, problemas de equilibrio, mareos o inestabilidad en los pies, visión distorsionada, borrosa o doble, sensibilidad a la luz o al ruido, problemas de memoria (dificultad para recordar el incidente en el que se produjo el traumatismo y lo que ocurrió antes o después), somnolencia, confusión o falta de concentración, o problemas para dormir.

PROTEGER: cualquier persona que presente uno o más síntomas de una conmoción cerebral debe abandonar el terreno de juego de inmediato. Se debe consultar con un médico lo antes posible, en un plazo de 24 horas. Los síntomas de una conmoción cerebral pueden aparecer días o semanas después del incidente traumático. En función de los síntomas, es preciso recibir asistencia médica urgente. La reincorporación a la actividad deportiva se debe realizar siempre bajo supervisión médica. No merece la pena correr riesgos por un partido.